Doce momentos en la vida de toda mujer es una invitación a ponerse en camino en busca de la propia libertad.
Cuando en la existencia concreta de una persona aparecen situaciones radicales de cambio –perder a un ser querido, casase, cambiar de trabajo…– es preciso reorientar el propio proyecto de vida. Tales situaciones pueden ayudar al desarrollo personal y ser ocasión para madurar.
Tomando como telón de fondo la historia de Rut, una mujer de hace 2.500 años, se nos invita a contemplar nuestra vida como historia de salvación que progresa cuando en ella asumimos el papel de protagonistas.