FRANCISCO RODRÍGUEZ, MANUEL DE
El hecho de que El Enigma del Ornitorrinco comience directamente con el nudo, hace que, unido a la gran cantidad de diálogos rápidos y concisos, el desarrollo fluya con gran dinamismo. Es una narración rápida, interesante y activa -interactiva, más bien- que no deja impasible al joven lector, sino que lleva, sin darse cuenta, montado en el viaje multimedia.
Lleno de tecnicismos de manejo informático infantil, de animales y de aventuras, aglutina los ingredientes necesarios que -desde el humilde punto de vista de una maestra de profesión- sin duda, necesita un buen cuento o novela infantil-juvenil, para gustar a los niños y niñas de esta generación.