Un policía moribundo obsesionado con un último caso: un asesino de prostitutas que plantea un macabro juego a lo Jack el Destripador. Cógeme si puedes, pero antes tendrás qué saber por qué hago lo que hago y por qué dejo que hablen contigo por teléfono antes de degollarlas... Una carrera contrarreloj donde pistas aparente-mente inconexas se van acumulando sin parar con cada nuevo asesinato. ¿Qué pretende el asesino? ¿Es solo la burla del que se cree superior y considera al resto de la humanidad poco más que animales? ¿Por qué le obsesiona Jack el Destripa-dor? ¿Y qué tienen que ver las teorías del químico Clausius en todo ello?
Happy Days es un thriller policiaco de enfoque clásico en el que el juego no es tan-to descubrir al asesino como entender sus oscuros motivos... Al final, la pregunta siempre es la misma: ¿puede un hombre normal llegar a ser un asesino despiada-do? Y si es así ¿cuál es el detonador, qué es lo que hace que la mente de un hom-bre colapse...? Y, por supuesto, no existe una respuesta tranquilizadora a esta pre-gunta, al menos no aquí. La cordura tiene leyes difusas... si es que las tiene.
Bienvenidos a Happy Days.