Diana Barton es la dueña de varias líneas de ferrocarril y, como mujer de éxito, está acostumbrada a espantar a los cazafortunas. Para mantener a todos los lobos a raya, tiene un plan: pedirle a lord Bryant que arruine su reputación, y así todos los moscones se olvidarán de ella. Además, siempre le ha caído bien ese sinvergüenza.
Lord Bryant sabe bien qué reputación tiene, y lleva cuidándola tiempo, así que lo último que busca es una esposa. Así que cuando se le acerca la hermana menor de uno de sus socios, la rechaza. Sin embargo, cuando esta le deja claro para qué lo quiere, acepta colaborar. Sin embargo, cuando se acercan… Ella sabe que, si se enamora, acabará con el corazón roto, y él, que hasta los mejores planes pueden salir mal.